viernes, 31 de enero de 2014

"Las Palabras que dan Vida"

¿Quienes son los Bienaventurados? ¿Quienes son los realmente felices en este mundo? No cabe duda, que este próximo domingo, nos encontraremos con una de las narraciones que, a título personal, hablan de una manera más honda de lo que Jesús entendió por felicidad, y más radicalmente, son su apuesta por la felicidad..
Foto: cortesía de http://educacionreligiosa.sehacesaber.org
En primer lugar, son una sencilla expresión de la experiencia misma de Jesús, una experiencia que brota de su misma vida, de su mismo discernimiento y que éste inicia en Nazaret. Esta experiencia narra con fidelidad lo que significa ser feliz, la plenitud, la realización personal de aquellos que se dejan abrazar por ese Padre Amoroso.
En segundo lugar, a quienes Jesús llama "Bienaventurados, Dichosos", son a los pobres, a los que sufren, a los que lloran, a los que tienen hambre. ¿Qué significa esto? Primero, estas personas las topamos a nuestro alrededor, en los que están en las esquinas limpiando vidrios, en los vendedores de periódicos, en los banqueros, en las secretarias, en los enfermeros, en los choferes, en las vendedoras. Segundo, también los encontramos de manera muy cercana, en nuestros hermanos, hijos, padres; en nuestros amigos, vecinos, conocidos. 

Lo importante de estas palabras que Jesús comparte en el monte, es que hagamos de ellas, un estilo de vida. Que nos hagamos co-responsables en la construcción del Reino, y si no somos capaces de estar con con los pobres, consolar a los que lloran, dar de comer a los que tienen hambre... ¿Qué Reino entonces estamos construyendo?

¿Y quienes son los que están llamados a construir este Reino? En su carta a los Corintios, San Pablo nos explicará claramente que de quienes Dios se vale, es de aquellos que no son ni "sabios, ni poderoso ni nobles" (Cfr. 1 Cor. 1, 1, 26), sino a los necios, débiles, viles. ¿Qué significa esto? No cabe duda que, en primer lugar y como lo reflexionamos el domingo pasado, el llamado del Señor lo hace personal y por amor y nosotros, respondemos de manera personal y por amor. Dejar las redes significa precisamente dejarnos en las manos de Dios, es dejar de ser sabios, poderosos y nobles y hacernos Uno en Jesús que nos invita a consolar, saciar, ser misericordiosos, a construir la paz.

Que tengan un lindo fin de semana y a disfrutar del fútbol, buenas noticias y una que otra patada.

Tisca, SJ
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