viernes, 4 de abril de 2014

De la Muerte a la Vida

Cortesía: http://www.diocesismalaga.es/
¡Levántate y anda!

Levántate y anda, cuando no encuentres horizonte,
porque siempre hay un camino que recorrer,
y no hay razón para dejar de intentarlo.

Levántate y anda, aunque te rodeen las sombras.
La luz se abre paso por resquicios insospechados,
y al iluminar la realidad la llena de posibilidades.

Levántate y anda, aunque te opriman las vendas.
Puedes quitarte muchos estorbos que te impiden avanzar,
y avanzarás más liviano, más libre, más alegre.

Levántate y anda, aunque te sientas sin fuerzas.
Es Dios el que te impulsa, quien te lleva de la mano,
quien te llena de espíritu.

Deja atrás las sombras y tumbas, los silencios y miedos,
las parálisis y vendas que te aíslan y entristecen.
Deja atrás las pequeñas muertes que adulteran la vida.
Vamos, Lázaro, levántate y anda.


José Mª Rodríguez Olaizola, SJ

Este domingo, reflexionaremos un pasaje neotestamentario que nos demuestra inconfundiblemente el significado de poner la fe en la resurrección: Lázaro.
Jesús ha estado llevando buenas noticias por diferentes pueblos y se ha enterado que su amigo Lázaro está enfermo. Muchos de nosotros al enterarnos de noticias como estas, reaccionamos e inmediatamente buscamos acercarnos: una llamada telefónica, un mensaje, una oración. Jesús, en cambio, entrega su confianza enteramente al Padre y decide quedarse “dos días más en donde estaba”. No cabe duda que el mismo Jesús nos muestra la actitud que hay que tomar frente a las contrariedades de la vida.

Sin embargo, Lázaro muere. El panorama cambia y he aquí lo más profundo de la reflexión para este domingo. Encontramos a dos hermanas sin consuelo (Marta y María) y un amigo, Jesús, también desconsolado. Duele la separación, la ausencia, la soledad, es parte inevitable de la vida y una invitación profunda es ¿cómo vivimos nosotros nuestros vacíos, nuestras limitaciones? ¿Qué realidades nos tocan rotundamente por dentro? Hay ocasiones en la vida que nos encontramos en estas mismas situaciones y, muchas veces, no reconocemos la presencia de es Dios que está presente en todo, incluso en los momentos de desolación profunda.
 Pero, frente a la situación que vive Jesús y en medio de la oscuridad, de la muerte, encontramos a un Dios que llega para abrir horizontes, curar heridas, generar vida. ¿Creemos esto? ¿Qué cosas nos gustarían que pasaran de la muerte a la vida?

Pocas veces descubrimos un Jesús tan humano, tan frágil, como en este momento donde uno de sus mejores amigos ha muerto y pocas veces se nos invita con tanta fuerza a creer en su poder salvador. Imagínate la situación ante la muerte, ante el dolor  que parece dejarnos sin salida. Frente a fracasos y desesperanzas, Jesús va a confiar en el poder de un Dios que es Dios de vida. Déjate contagiar por esa fuerza de compasión y esperanza y escucha como también a ti, en tus heridas, en tu fragilidad, en tus miedos, en tus muertes de día a día, se te grita hoy, desde la confianza profunda en el Padre: ¡Levántate y anda!

 

RESURRECCIÓN DE LÁZARO


Que tengan un lindo fin de semana y a disfrutar del fútbol, buenas noticias y una que otra patada.
Tisca, SJ
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2 comentarios:

  1. LEVANTATE Y ANDA, es necesario sentir la fuerza de estas palabras siempre, más aún cuando en nuestra pasamos por momentos de oscuridad e incertidumbre.

    Gracias por la reflexión

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